La decisión más dolorosa del Celta

28 de julio de 2014
Foto: Amanda Estévez
El Celta tiene un bendito problema en la portería: exceso de metas de calidad. Esa es la realidad del un equipo que comenzó la pretemporada con tres porteros (Yoel, Sergio Álvarez y Rubén Blanco) dispuestos a competir por un puesto, pero sabedores de que la continuidad de los tres en el equipo está descartada y que alguno de ellos hará las maletas en breve.

Yoel fue durante las últimas semanas el principal candidato a abandonar el equipo. El buen papel del meta elegido por Luis Enrique para defender la portería celeste durante la pasada campaña hizo que su nombre se vinculara con varios clubes, hasta el punto de que su traspaso llegó a convertirse en una posibilidad real.

Sin embargo, con el paso de los días los equipos que se habían interesado por él han ido buscando alternativas y a día de hoy las opciones de que se marche parecen remotas, en la medida en que sus posibles destinos ya han ido cubriendo sus efectivos en la portería. Es el caso del Sevilla, donde la llegada de Damián Barbosa ha cerrado la puerta al canterano vigués, por el que los hispalenses no ocultaron su interés.

Tampoco la Real Sociedad hizo ascos a la opción de incorporar a Yoel, pero la operación no llegó a concretarse y ahora los donostiarras acaban de cubrir su vacante en esa posición con el argentino Gerónimo Rulli. Un posible destino menos para el vigués.

Otra opción para Rodríguez era el Getafe. En su caso, todavía continúa teniendo pendiente un fichaje en esta demarcación, pero todo apunta a que los madrileños tienen en su lista de futuribles a otros nombres que llevan ventaja al céltico. Guaita parece el objetivo.

Ante este escenario, con los tres porteros todavía a día de hoy a disposición de Berizzo y sin que se haya producido una salida, una cesión de Rubén Blanco se presenta como la alternativa más probable. El más joven de los tres canteranos, aunque ya debutó en Primera, viene de jugar la temporada pasada en Segunda B y prestándolo a un equipo de la división de plata se repetiría una práctica que ya dio un gran resultado hace dos temporadas con Yoel, cuyo destino fue el Lugo. En esa ocasión se estableció una cláusula de penalización en función de los partidos disputados a la que se podría volver a recurrir.

Una cesión de Sergio se antoja más complicada. El de Catoira solo tiene un año de contrato por delante y, además, ya permaneció en el equipo durante toda la pasada campaña pese a no disponer de minutos.

Más descabellada todavía parece la opción del préstamo de Yoel, que ya conoce lo que es ser titular en Primera división durante la práctica totalidad de la liga y ofreciendo garantías.

Tres caminos desde A Madroa

Tanto Yoel como Sergio y Rubén son porteros formados en A Madroa que vivieron situaciones muy diferentes el curso pasado.

Yoel fue el elegido por Luis Enrique para la titularidad. Regresaba a Vigo tras su año de cesión en Lugo, que le sirvió para dar un paso al frente y le hizo mostrarse desde el inicio como un futbolista resolutivo y sin miedo a Primera. De hecho, fue el héroe celeste en el arranque liguero, silenciando así el eterno debate sobre si debía ser él o Sergio quien estuviera bajo palos.

El de Catoira también dispuso de algunas oportunidades la pasada campaña: jugó en la ida de Copa frente al Athletic y, sobre todo, destacó en los últimos compromisos de Liga. Sergio sacó a relucir sus reflejos y cuajó grandes partidos que le hicieron merecedor de múltiples elogios.

Rubén ejerció de tercer portero del primer equipo el curso pasado y se puso bajo palos en Copa, aunque el filial fue su equipo de referencia. Allí compartió equipo con Óscar Santiago, que también trabaja a las órdenes de Berizzo esta pretemporada.


Publicado por Redacción


Fuente: La Voz de Galicia