Luchar hasta el final

2 de abril de 2014
Foto: Marta Vigo / Diseño: Canteira Celeste
Hay cientas y cientas de frases que durante el día a día leemos o escuchamos que nos sirven para ayudarnos o alegrarnos en nuestro día a día; también historias sorprendentes que nos pueden servir de ejemplo para un futuro. Pero a veces, tan sólo con mirar a nuestro alrededor o echar un pequeño vistazo al pasado, podemos aprender muchísimo más.

Y reflexionando sobre la complicada situación de nuestro Celta B, se me ha venido a la cabeza la complicada tarea que tuvieron que realizar los mayores para salvarse la temporada pasada. Cuando todo el mundo nos dio por desahuciados, la presión que hizo la afición llegó hasta los propios jugadores, que tiraron de épica para vencer los dos últimos partidos de Liga, cuando tan sólo se nos asignaban un 4,01% de posibilidades para salvarnos.

Pero yo estoy seguro que ese grupo no hubiera conseguido el objetivo sin un fundamento básico: creer en sí mismos. El vestuario era el pilar que soportaba a cada uno de los jugadores para seguir adelante. Poco a poco, y a pesar de las piedras que fueron encontrando en el camino, la luz acabó llegando al final del túnel, y se conseguiría la tan ansiada permanencia.

Haciendo el paralelismo con los pupilos de David de Dios, se pueden encontrar varias semejanzas o parecidos con la situación de aquel equipo que fue llevado a flote por Abel Resino. Y es que este Celta B ha perdido muchos puntos en pequeños detalles, que fueron frutos de la inexperiencia o de decisiones discutibles del árbitro; primera coincidencia con aquel Celta, debutante en la categoría y que se dejó un montón de encuentros por la falta de experiencia de sus jugadores.

En segundo lugar, podemos reconocer en ambos conjuntos una clara tendencia negativa durante un tramo de la temporada, que es en el que se encuentra actualmente el filial celeste. Sin embargo, otra de las cosas que comparten ambos conjuntos, es el buen ambiente generalizado del vestuario, más si cabe en los mirlos de Barreiro, jugadores que han compartido vestuario, colores y escudo durante muchísimos años.

Con este artículo tan sólo quiero dar una muestra de apoyo a estos chavales que no están pasando por su mejor momento. Este domingo a las 17 horas en Barreiro tenemos una finalísima ante el Sporting B, uno de esos encuentros que deciden campeonatos o, en este caso, permanencias. Como decía David de Dios tras la derrota ante el Racing, "es un encuentro que hay que ganar".

No me cabe la menor duda de que, pase lo que pase, este equipo que tan mala fortuna tuvo a lo largo de la temporada, luchará hasta el final.


Publicado por Berto Carballo