El Celta estima en 600.000€ la compra de plaza en Segunda B

4 de junio de 2014
Foto: Amanda Estévez
El Celta estima que el precio de una plaza en Segunda División B puede estar esta temporada entre 300.000 o 400.000 mil euros, en función de la deuda que arrastre el club que le venda y tenga que renunciar a la categoría. A esta cantidad habría que sumar otra similar que los clubes están obligados a presentar como aval de los sueldos de los jugadores de toda la temporada, con lo que el precio de la plaza se situaría finalmente entre los 600.000 y los 800.000 euros.

Lejos de ser un impedimento, esto supone si cabe una ventaja para el club celeste, que está decidido a recuperar en los despachos la categoría perdida el pasado curso sobre el césped. El club considera esencial para su proyecto de cantera que su segundo equipo milite en Segunda B y no va a regatear esfuerzos, si se le presenta la oportunidad de hacerse con una plaza en la categoría de bronce aunque ello suponga un importante desembolso económico.

La planificación del Celta B, de hecho, depende de esta cuestión. El club celeste calcula que en un par de semanas conocerán cuál es la disponibilidad en Segunda B y una vez conozca en qué categoría va a militar la próxima campaña comenzará a tomar decisiones. La primera será el entrenador -la continuidad de David de Dios no solo no está garantizada sino que parece ahora mismo difícil- y posteriormente la composición del equipo.

A la espera de la decisión que pueda tomar Eduardo Berizzo obre los chicos del filial que pueden contar con ficha en el primer equipo, el Celta B dispone ahora mismo de quince futbolistas con contrato en vigor, que en su mayor parte provienen del equipo de División de Honor Juvenil que el pasado año se proclamó subcampeón de la Copa de Campeones en Vigo.

Han causado baja en el filial el medio centro Antón de Vicente, el lateral Diego Maceira y los delanteros Marcos Torres y David Añón. Tampoco siguen los puntas Juan Delgado y Aitor, cedidos por el Valencia y el Recreativo de Huelva, respectivamente, que regresan a sus clubes de origen.

La columna vertebral del filial la formarán, por consiguiente, un nutrido grupo de futbolistas que en su mayor parte están todavía en edad juvenil, a los que puede sumarse incluso algún futbolista de otros equipos menores.

Esta base de futbolistas se reforzará más o menos en función de la categoría que finalmente ocupe el equipo. Si consigue plaza en Segunda B, el filial se reforzará con tres o cuatro futbolistas con cierto oficio, si en cambio milita en Tercera División, el Celta se plantea incluso la posibilidad de no realizar fichajes.


Publicado por Redacción


Fuente: Faro de Vigo