Borja Refojos en el Test de CanteiraCeleste.com

30 de enero de 2016
Test CanteiraCeleste.com | Borja Refojos
Continuamos con la sección de la web estrenada la temporada pasada, el Test de CanteiraCeleste.com, en la que cada semana un periodista o persona relacionada de algún modo con el Celta responde a cinco preguntas básicas con total libertad para exponer sus argumentos, ideas u opiniones acerca del Club y su cantera.

Primer invitado del 2016 en esta sección y, en esta ocasión, el encargado de hacer nuestro cuestionario es Borja Refojos. Actualmente trabaja en la ADG (Axencia Deportiva Galega) cubriendo todo el fútbol gallego hasta Regional Preferente, así como baloncesto, balonmano y fútbol sala. También colabora con tuRadio 88.4 Vigo en el programa Al Corte. Hasta hace un mes, coordinaba la sección del Celta desde hacía más de dos años para VAVEL.com, donde también realizó la cobertura del Mundial de Brasil 2014.

¿Es el Celta para ti un 'club de cantera'?
Sin duda. Como la inmensa mayoría de los clubes, el Celta se desvió de la política de cantera en los 90 cuando se vio inmerso en la época de despilfarros del fútbol español, pero las estrecheces económicas y deportivas le obligaron a retomar esa senda en Segunda. Supo hacer de la necesidad una virtud y retornó a la máxima categoría con una plantilla repleta de jugadores de la casa.

Hoy en día, la presencia de canteranos ha disminuido, ya sea por las exigencias del crecimiento deportivo del equipo o porque no todas las hornadas pueden ser tan excepcionales como las de los últimos años. 
Sin embargo, la apuesta por una plantilla corta que se completa con futbolistas del filial responde a esa idea. Iago Aspas, Jonny y Hugo Mallo son indiscutibles, ambos porteros son de la casa y Borja Fernández ya es una realidad. Por detrás vienen los Borja Iglesias, Pape y Alende. Además, futbolistas como Denis Suárez, Joselu, Santi Mina, Yoel, Rodrigo, Roberto Lago o Jota se están desempeñando en Primera División, y a otros como Túñez, Toni o Dani Abalo no les va nada mal, lo que habla a las claras de lo bien que se están haciendo las cosas en A Madroa.

Desde un punto de vista muy personal, otro detalle que hace del Celta un club de cantera, y que no está relacionado directamente con los canteranos, es la familiaridad. Es un club que hace que los jugadores que vienen de fuera se sientan como en casa y que rápidamente asuman como suyos el club y la ciudad. Empezando por el entrenador y siguiendo por futbolistas como Nolito, Cabral, Orellana o Fontàs. Incluso otros que llevan menos tiempo como Sergi Gómez, o recién llegados como Guidetti, transmiten ese buen ambiente que se vive en el vestuario. A pesar de que recientemente hemos tenido una experiencia desagradable en ese sentido, la sensación es que casi todos los futbolistas viven el club como si fueran canteranos y no solo los chicos de la casa.

El Celta B...
Es curioso que un club con una vocación de formación tan marcada frene esa apuesta al llegar al filial. En todos los equipos de la entidad, la educación, el crecimiento y el aprendizaje son la prioridad. Sin embargo, la directiva ha transformado al Celta B en un equipo 100% profesional, sometido al dictado de los resultados y a una necesidad autoimpuesta de militar en Segunda División B sí o sí. 
Sinceramente creo que esta exigencia le ha hecho más mal que bien a los chicos del filial. Cambios de entrenador, remodelaciones de la plantilla, fichajes foráneos… Todo responde a un cortoplacismo que es negativo para cualquier equipo de formación y para mí el Celta B lo es, o al menos debería serlo. 
No me parece mal que se fichen jugadores de fuera para completar la plantilla, siempre y cuando sea con vistas a una posible promoción al primer equipo —caso de Señé—. Pero traerlos únicamente pensando en el corto plazo genera un ambiente de competitividad y presión que no ayuda ni a los que vienen ni a los que están —Rubén Ramiro llegó este verano y acaba de abandonar la disciplina del equipo—. 
Es cierto que la Segunda B tiene un nivel competitivo que ayuda a crecer a los chicos en ese sentido, pero a la vez, tanta presión diluye el proceso de formación en el que todavía deberían estar inmersos, empezando por un entrenador que se sabe sometido a lo que marquen los resultados y siempre va a anteponer ganar el siguiente partido a formar jugadores para que a medio plazo puedan abastecer a la primera plantilla. Sería interesante replantearse todo esto en verano.

La cantera en general...
Parecía complicado suplir una figura tan importante para el Celta como Toni Otero, pero el fichaje de García-Bayón me ha parecido un gran acierto. Un hombre que conoce la casa, que vivió en primera persona el inicio del proceso de convertir la necesidad en la virtud que hablaba antes (fue el segundo entrenador de Eusebio) y que transmite pasión por lo que hace.

Junto a la cabeza visible, hay que destacar la apuesta de la directiva, con la escuela de Campeche en México como uno de los hechos más destacables, y a la espera de la construcción de la tan comentada ciudad deportiva para dar cabida a más chicos en las categorías inferiores y ofrecerles una formación todavía mejor. 
También destacaría la apuesta por una propuesta futbolística por encima de los resultados, algo que el propio Berizzo ha sido capaz de transmitir al frente del primer equipo. Que todos los equipos jueguen igual, que todos apuesten por la misma filosofía y que se formen jugadores para que esa filosofía se mantenga en el club con el paso de los años, de los entrenadores y de los jugadores.

A corto/medio plazo, las expectativas con los canteranos son muy buenas. Además del regreso de los cedidos David Costas, Madinda y Álex López —tres futbolistas que todavía tienen cosas que decir—, es de esperar que Borja Fernández, Borja Iglesias, Pape Cheikh, Diego Alende o David Goldar promocionen definitivamente a la primera plantilla, además del gran nivel que ha demostrado Iván Villar (recientemente convocado con la selección española sub-19) y juveniles como Brais Méndez o Hugo Pintos. El futuro está en buenas manos.

¿Un canterano? ¿Y porqué?
Me quedo con Hugo Mallo
Es un chico que no lo ha tenido fácil para progresar en la vida y que le ha tocado vivir de todo en el Celta. Los bandazos en Segunda, los penaltis de Granada, el ascenso, el milagro del 4% (que vivió sin poder ayudar en el campo por su lesión de rodilla), el crecimiento de las últimas temporadas… Su evolución futbolística y personal ha sido constante y ha ido de la mano del equipo. Conoció la amargura de las lesiones y la satisfacción de secar a estrellas mundiales como Cristiano Ronaldo o Neymar. 
Siempre supo asumir su rol, y ahora ha vuelto a hacerlo con la salida de Augusto. Solo tiene 24 años, pero destila madurez dentro y fuera del campo. Es un capitán a la altura del Celta, como demostró el sábado pasado cuando salió a dar la cara tras un mal partido en lo colectivo y también en lo personal en Vallecas. 
Hace un tiempo, leyendo una entrevista suya, me encontré con una respuesta que resume su sentimiento por el club cuando le preguntaron cuál era su sueño: "Mi sueño ya lo he cumplido: jugar en el Celta".

Define al Celta o su cantera, en una frase.
"Fábrica de sueños teñidos del color del cielo". 

Esta sección recoge única y exclusivamente la opinión del invitado de cada semana que en todo caso se muestra sin ningún tipo de censura. CanteiraCeleste.com puede no compartir las opiniones de los participantes y no asume ninguna responsabilidad sobre ella.


Publicado por Redacción