La paciencia como clave del éxito

13 de octubre de 2015
El Celta B tan sólo sumó 7 de 24 puntos posibles en el arranque liguero
La Cantera del Celta ha vivido un arranque de temporada inmaculado en prácticamente todas las categorías inferiores. La mayor parte de los conjuntos de la Cantera ocupan ya a estas alturas la primera posición de sus respectivos grupos, mientras que el resto de equipos están muy cerca hacerse con el liderato.

Sin embargo, hay dos categorías a las que se le está atragantando un poco este inicio de liga, cuyos resultados están siendo ligeramente peores de los que se esperaba de ellos en cuanto a plantilla, pero que todavía tienen un margen de crecimiento enorme para poder remontar la situación. Estamos hablando de Celta B y Juvenil A.

Tras un flojo arranque de campeonato, el Celta B ocupa puestos de descenso dentro del Grupo I de Segunda División B. Tan solo sumó unos siete puntos que lo sitúan en la decimoctava posición, superando únicamente al Peña Sport (próximo rival) y a la SD Compostela. El filial únicamente logró dos triunfos -ambos en Barreiro-, un empate y cinco derrotas, con un balance de once goles a favor y 16 en contra (segundo conjunto más goleado del grupo).

Algo mejor le va al Juvenil A, que sumó también siete puntos pero en dos jornadas menos. Tras un inicio de Liga muy irregular, los celestes ocupan la parte media-baja de la tabla en un pelotón de equipos que no acaba de despegar. El Celta lleva solamente dos victorias y un empate, y cosechó ya tres derrotas a estas alturas de campeonato. Los goles en contra (diez) superan también en este caso a los tantos anotados (ocho).

Torres Gómez, creencia en una filosofía

Javier Torres Gómez llegó este verano a Vigo, procedente del Villarreal, con el objetivo de asentar a un equipo que durante los últimos años ha dado excesivos tumbos. Lo hizo con una plantilla con varias caras nuevas con respecto a la del año pasado, donde destaca la amplia afluencia de juveniles en la transición de generación.

"El objetivo debe ser la formación, no los resultados". El técnico castellano ha sido fiel a su forma de ver el fútbol durante sus primeros meses en Vigo. Ha dado oportunidades a casi todos sus jugadores, apostando por la gente joven y construyendo poco a poco la base de un equipo que no acaba de arrancar del todo.

Y es que el Celta B acumula una proyección (0,875 puntos/jornada) que difícilmente permitiría la salvación, por lo que es fundamental empezar a sumar de tres en tres para poder ver el futuro con más tranquilidad y asentarse en la zona tranquila de la tabla.

La nueva reválida de David de Dios

Por su parte, David de Dios inició su tercer año entrenando en División de Honor con el Celta. Lo hizo con la plantilla más joven que ha entrenado durante estos años, pues prácticamente todos los jugadores que entrenó el año pasado promocionaron al filial o simplemente acabaron su etapa en la categoría.

A pesar de sufrir tantos cambios, el preparador vigués reconoció que es "un equipo ilusionante para entrenar" debido a las ganas y calidad que poseen sus jugadores. De Dios mantiene su filosofía valiente de juego, a la que los suyos todavía se están adaptando.

Y es que el Celta ha sufrido varios tropiezos inesperados en este inicio de campeonato, fruto de la propia inexperiencia, físico y sobretodo cohesión del grupo. Son varias de las barreras que tendrá que salvar este equipo para intentar acercarse a la parte de arriba, una tabla que lidera un excepcional Lugo después de lograr pleno de triunfos en sus seis encuentros.

La paciencia, clave del éxito

Desde el exterior, el análisis general que se puede hacer de estos dos conjuntos es que faltan todavía muchas piezas que unir al tratarse de grupos completamente nuevos. Seguramente estemos hablando de un "año de transición" de la Cantera, en cuanto los jugadores más prometedores se vayan forjando en el filial mientras los juveniles continúen con su proceso normal de maduración.

Lejos de desestabilizar el barco y presionar a estos equipos, el Club necesita hacerse fuerte en su discurso para transmitir confianza hacia la gestión de los cuerpos técnicos. Sin duda habrá síntomas de preocupación en A Madroa durante los últimos días, pero la paciencia será la mejor medicina para que se continúen recogiendo en la Cantera los enormes frutos que se han ido cosechando durante los últimos años.


Publicado por Berto Carballo