El gran legado de Eusebio Sacristán

11 de marzo de 2016
Eusebio Sacristán junto a Hugo Mallo, Dani Abalo, Iago Aspas y Yoel Rodríguez
El Celta disfruta hoy de una posición privilegiada dentro del fútbol español. Como institución, la entidad olívica cuenta con una economía totalmente saneada, lo que le permite gozar de una salud financiera envidiable en prácticamente todo el panorama nacional. Como equipo de fútbol, los celestes viven una emocionante lucha por entrar en posiciones europeas después de seguir una constante progresión deportiva tras el ascenso a Primera División en 2012.

Sin embargo, el camino hacia la tierra prometida no fue nada fácil. Mouriño recibió como herencia de Horacio Gómez la resaca del 'EuroCelta' de principios de siglo. Una manzana podrida que, tras un breve periplo de dos años en Primera División, dio con sus huesos en el pozo. Unos años duros, marcados por las cuestionadas decisiones de la directiva y el continuo desarraigo del celtismo.

En estos años de oscuridad hubo un pequeño atisbo que permitió a la afición ver la luz al final del túnel. Mediada la temporada 2008/2009, Carlos Mouriño confió la dirección del primer equipo a Eusebio Sacristán, ex-jugador del Celta, que gozó de su primera oportunidad como entrenador en el fútbol profesional tras varios años como ayudante de Frank Rijkaard en el FC Barcelona.

Su estancia en el banquillo de Balaídos fue corta, pero intensa. Durante la temporada y media que estuvo en Vigo, Eusebio evitó el descenso a Segunda B, con el inolvidable encuentro ante el Alavés gracias a un Iago Aspas salvador y, en el curso siguiente, llevó al Celta a los cuartos de final de Copa del Rey, cayendo en una vibrante eliminatoria ante el Atlético de Madrid.

Eusebeio es el veradero 'arquitecto' de la CanteiraCeleste
Sin embargo, el legado de Eusebio Sacristán trasciende más allá de los resultados. El técnico de La Seca, comandado por Carlos Hugo García-Bayón (hoy, director de las categorías inferiores del Celta), fue quien puso la semilla de un proyecto que acabó con el equipo en Primera División. Durante esta etapa debutaron jugadores que fueron claves en el regreso a la máxima categoría (Yoel, Hugo Mallo, Andrés Túñez, Álex López y Toni Rodríguez) y otros que, en mayor o menor medida, se han hecho un hueco en el fútbol profesional (Churre, Candela, Mateo Míguez, Oriol Riera o Joselu Mato).

El mérito de Eusebio no fue el de adornar las estadísticas de la cantera con debuts esporádicos; él fue el primero en apostar de verdad, con decisión y atrevimiento, por una filosofía de club que marcaría el futuro del Celta. El vallisoletano fue capaz de sacrificar el presente para imponer un modelo de juego que, a pesar de que durante su etapa no dio todos sus frutos, fue imprescindible para que poco a poco arraigase en el club la esencia futbolística que hoy disfrutamos.

Tras la marcha de Eusebio, el Celta decidió mantener un proyecto basado en gente de la casa y con un estilo que gira en torno al balón, que antepone la construcción a la destrucción. Paco Herrera, Luis Enrique y Eduardo Berizzo, cada uno con sus matices, favorecieron que este modelo calase en Vigo, si bien Eusebio es el verdadero 'arquitecto' de la actual Canteira Celeste.

El técnico de 51 años, tras su paso por el Barça B, se enfrenta por primera vez al Celta en Primera División este fin de semana. El preparador, con el vigués Juan Carlos Andrés en su cuerpo técnico, está disfrutando de su primera experiencia en la máxima categoría tras tomar el relevo de David Moyes en la Real Sociedad.

Tras recibir recientemente a Paco Herrera y Luis Enrique, Balaídos se vuelve a ver las caras con uno de los entrenadores a los que más cariño se guarda en Vigo. Un profesional como la copa de un pino, gracias al que esta página web que ahora estás consultando tiene razón de ser. La afición no olvida a alguien que ha marcado la historia reciente del club. Gracias, Eusebio. Contigo empezó todo.


Publicado por Berto Carballo