La nueva vida de Josep Señé

22 de diciembre de 2015
Señé, celebrando con efusividad el gol de Orellana
El Celta venció con comodidad en Granada el pasado domingo para firmar los mejores números de la historia celeste a estas alturas de temporada, tras sumar 31 puntos en 16 jornadas de Liga. En el once aparecieron varias sorpresas. Rubén Blanco tomó de forma sorprendente el relevo de Sergio, mientras que Bongonda fue capaz de olvidar en cierta manera al lesionado Nolito. Sin embargo, el triunfo ante el conjunto nazarí dejó un nombre propio: Josep Señé.

El mediapunta catalán se estrenó como titular en Liga después de ser el último jugador del primer equipo en debutar en el campeonato liguero (lo hizo ante el Sporting de Gijón). Sin embargo, su notable papel en la eliminatoria de Copa del Rey ante la UD Almería le valió con todo merecimiento un puesto en el once ante el Granada.

Señé no defraudó a Berizzo y  fue el mejor del conjunto olívico en el primer tiempo. Participó activamente en los dos goles: primero, asistiendo a Orellana en el 0-1 tras una gran jugada individual, y luego filtrando un pase decisivo para que Jonny se colase solo hasta la cocina en el 0-2. Partiendo desde banda derecha, el atacante de 24 años sorprendió a todos con una actuación muy completa que le valió los elogios del técnico argentino: "La gente joven, como Señé, ha demostrado el porqué de su titularidad".

Sin embargo, el camino del catalán hacia la élite no ha sido fácil. Josep Señé Escudero (Terrassa, 10/12/1991) debutó en Segunda B con el equipo de su localidad natal cuando apenas contaba con 18 años. De ahí dio el salto al Real Madrid C, donde permaneció durante dos temporadas hasta recalar en el Real Oviedo.

En el conjunto carbayón jugaría durante dos años y medio, pero en su última campaña en el Tartiere perdería protagonismo. Tras rescindir su contrato con la entidad ovetense, Señé fichaba libre por el Celta B en el mercado de invierno de la temporada pasada para reforzar el ataque del segundo equipo céltico.

El tarrasense fue una pieza fundamental en la salvación del filial, anotando cuatro goles -y tres asistencias- en los 16 partidos que jugó (quince de ellos como titular). Berizzo se fijó en él y decidió llevárselo a la pretemporada con el primer equipo. No se quedó ahí la cosa, pues el mediapunta pasó a formar parte de la primera plantilla, tan solo seis meses después de llegar a Vigo.

Tras varios meses inédito en Primera División, el catalán ha podido dar pinceladas de su calidad tras ganarse una oportunidad a base de sacrificio y paciencia. Un jugador que en tan solo un año ha pasado de ser suplente con el Oviedo en Segunda B a reactivar el ataque del cuarto clasificado de Primera División. La nueva vida de Josep Señé.


Publicado por Berto Carballo