La Selección Gallega sub-18, un triunfo individual y colectivo

25 de febrero de 2015
Fotos: Luis Santiago
Tras la reciente disputa de la segunda fase del Campeonato Nacional de Selecciones Autonómicas, en CanteiraCeleste.com hemos pedido a Luis Santiago, seleccionador del combinado gallego sub-18, una valoración de la participación en el torneo, así como de otros temas de la actualidad. Os dejamos su texto a continuación:

La Selección Gallega es el escaparate idóneo para que nuestros chicos puedan mostrar sus cualidades en un escenario donde se reúnen ojeadores y 'scoutings' de toda España y de buena parte de Europa.

Aunque a todos nos gusta ganar, personalmente siempre procuro buscar un estereotipo de futbolista determinado y poder juntar el máximo talento posible con la premisa innegociable de hacer un juego combinado, con buen trato hacia el balón, sin dar un pelotazo e intentando ser protagonistas teniendo la mayor parte del tiempo el esférico en nuestro poder.

Hay un objetivo fundamental en este torneo: buscar jugadores para las categorías inferiores de la Selección Española con unas características determinadas que llevo a rajatabla a la hora de escoger a los nuestros. Que tengan CALIDAD, que sean COMPETITIVOS, que tengan CARÁCTER, que sean VELOCES en la ejecución o mentalmente, que tengan VOLUNTAD de triunfar y ¡ojo!, muy importante -y donde se pierden muchos- que estén equilibrados PSICOLÓGICAMENTE.

Además, en estos años nosotros, desde la Juvenil Gallega, hemos aportado alguna cosa más. Siempre hemos intentado recordarles una serie de valores en lo personal a nivel de relaciones humanas, humildad, respeto, compromiso... y sobre todo buscar que recuperen la ilusión y jueguen como si estuviesen en la calle, disfrutando del propio juego y sacando todo lo que llevan dentro sin pensar ni un sólo minuto en el resultado. Esto último es lo más difícil porque todos vienen condicionados mentalmente, desde hace mucho, por un marcador que generalmente sirve para poco en los procesos de formación. En el momento en que se relajan y se ponen a disfrutar, lo que muestran es increíble y sólo hay que sentarse a admirar lo que hacen.

Hemos tenido la suerte de poder ayudar en algún momento a futbolistas que ahora son profesionales, pero el orgullo más grande es saber lo que piensan casi todos los que han pasado por aquí; cómo recuerdan la experiencia, cómo han aprovechado alguno de los consejos que les hemos dado y como van transmitiendo esa ilusión y esas ganas de venir generación tras generación.

Por ese camino, desde hace cuatro temporadas -cuando quedamos subcampeones de España- hemos sido y somos ejemplo y admiración prácticamente unánime por lo que hacemos dentro y cómo nos comportamos fuera. Además, Jordan, Jonny, Rubén Blanco, Quique Fornos, Dani Iglesias, Keko, Bicho, Brais Méndez, Sergio Pereira, Iván Villar y recientemente Pape han ido acudiendo a convocatorias de la sub-17 y sub-18 en este período. Una nómina importante ya.

Por todo ello la responsabilidad es grande para escogerlos, pero nada sería posible sin la metodología y el trabajo de los entrenadores de Galicia que están en el día a día con ellos, y por supuesto sin la aportación y el desgaste de todos los clubes más modestos y humildes con una cantidad ingente de personas anónimas que hacen realmente que todo esto sea posible.

Nuestro mérito es ver condiciones en chicos que otros no ven. Apostar por un perfil determinado y hacer caso omiso a comentarios y presiones de todo tipo (unas veces interesadas y otras veces de taberna) que quieren influir en un criterio inquebrantable. Aprovecho para recordarle a algún desconocedor de la norma que el Campeonato no permite tener en el campo a la vez más de tres futbolistas de un mismo equipo y alinear obligatoriamente dos de primer año. Eso hace que la elección se complique aún más.

Este año se ha seguido la línea mencionada. Hemos sido protagonistas siempre y superiores a todos los rivales. Los chicos se han ido satisfechos y contentos por lo bien que han jugado y por lo que han disfrutado. Alguno que no es ni del Celta ni del Dépor ha salido revalorizado e incluso ha recuperado parte de la ilusión y de las ganas que tenía perdidas. Las alabanzas por el buen juego exhibido, la propuesta y el talento mostrado han sido generales. En cuanto a los resultados, sólo acciones puntuales y algún despiste individual muy determinado, así como la falta de acierto ante la portería contraria nos hizo perder ante dos potencias como Cataluña y el País Vasco. En ambos casos reconocieron que habían sido inferiores, lo que nos refuerza la autoestima y nos hace irnos incluso con la cabeza más alta.

La convivencia y el comportamiento ha sido intachable en todos los aspectos fuera de lo deportivo. Se han reforzardo los lazos de amistad entre ellos y buena prueba es el partido que jugaron los mayores del Dépor y el Celta el sábado, vivido exactamente igual que si fuese disfrutado en la casa de cualquiera con familiares y amigos. Piques normales, vaciles sanos, cada uno queriendo que ganasen los suyos, pero desde un respeto y una convivencia intachables que bien valdría de ejemplo para los mayores.

Finalmente, esta temporada nos deja dos alegrías añadidas. La primera de ellas es la nominación para los Premios Fútbol Draft 2015 de, posiblemente, uno de los futbolistas más talentosos que ha dado los últimos años el fútbol gallego: Brais Méndez. Si él quiere, si desde las categorías superiores de su Club hacen una apuesta decidida para que se siga formando, y si tiene un mínimo de suerte, me atrevería a decir que en cuatro o cinco años estaremos ante uno de los mejores diez futbolistas del panorama español en la élite. Pocas veces he visto hacer cosas con el balón en los pies como las que le he visto hacer a él en estos dos años. Son sólo unos poquitos virtuosos los que tienen ese golpeo y ese desplazamiento en la media y larga distancia. Los únicos peros que le pondría son que necesita ser más constante y continuado en el juego y más egoísta, creyéndose el auténtico jefe. Yo lo entiendo y lo comprendo, pero la gente que lo va a juzgar... no.

La otra gran noticia es la reciente convocatoria de Pape Cheikh por la Española sub-18 al Torneo del Atlántico hace apenas tres semanas y la que le llega ahora en una con más exigencia, la sub-19. A Pape lo llevamos siguiendo ya cuatro temporadas. A la fuerza natural que tiene, y a una calidad que siempre ha demostrado, ha unido últimamente mayor sacrificio defensivo y una mejora notable en cuanto a sus conceptos tácticos. La primera fase del Campeonato fue su relanzamiento definitivo y donde hizo un torneo espectacular. Él mismo reconoce que es el momento donde ha alcanzado su madurez y en los partidos que mejor se encontró en cuanto a confianza y poder hacer cosas.

Ambos han conseguido estos logros gracias a su trabajo personal pero también a sus compañeros de equipo y selección. Esto es un juego colectivo. Prácticamente todos los demás han estado a un nivel más que notable y han demostrando unas condiciones para poder llegar a la élite si siguen trabajando así y se les dan las oportunidades y la continuidad que todo el mundo necesita.

En definitiva, todos podemos estar más que satisfechos y orgullosos de lo que tenemos y somos en Galicia. Aquella sensación de inferioridad que podía existir hace unos años tiene que quedar aparcada. Estamos al nivel de los mejores en cuanto a clubes y selecciones territoriales.


Enhorabuena a entrenadores y futbolistas que lo hacen posible con su sacrificio y trabajo diario. Nosotros sólo estamos encargados de poner en valor ese trabajo y seguir por un surco marcado por otros que ya estuvieron antes aquí . En mi caso, por mi hermano Rafa Sáez.

Lo único que pido es que los que vengan detrás vayan mejorando esto y no deshagan el camino andado.

No es poco...


Publicado por Luis Santiago (Seleccionador Gallego Sub-18)